El proyecto consiste en hacer una Alianza de Familias (AlFa) cuyas aportaciones configuren un fondo que nos permita atender determinadas contingencias en materia de educación y salud,  y así evitar que sean los más pequeños los que tengan que sufrir las consecuencias de este sistema.

Son muchas las voces autorizadas que pregonan que la educación es el motor más potente para cambiar a las personas. Por nuestra parte, pensamos que la educación es necesaria para que en la RD del Congo se pueda producir un cambio. Sin embargo son muchos los que no pueden acceder al sistema educativo por la falta de recursos económicos o tienen que abandonarlo prematuramente para tener que dedicarse a otras tareas en favor del resto de la familia. 

En materia de salud, la situación es aún más dramática. La sanidad no es universal como consideramos en Europa sino que hay que pagarla con carácter previo a cualquier tipo de tratamiento. Es fácil ver a la gente a la puerta del hospital sin poder entrar ni ser atendidos porque no pueden pagar un tratamiento y esperan a que la familia, con el apoyo de otros familiares y amigos, pueda obtener la financiación necesaria. En una economía en la que se vive al día, conseguir tener ahorros para   una contingencia en materia de salud es muy muy difícil.

En RD Congo ni la educación ni la salud son gratuitas.
Quien quiera estudiar tiene que pagarse sus estudios. Ir a un consultorio médico o recibir un tratamiento requiere pre-pago. 

Si no tienes dinero para pagar, no puedes ingresar en el hospital.

Por eso nos encontramos con niños y niñas que durante las vacaciones de verano se dedican a recolectar y vender lo que pueden para  poder  disponer del dinero suficiente que le permita pagar la matrícula del
curso siguiente y sufragar los gastos de material escolar. El acceso a las  medicinas tampoco es  fácil. Obviamente no existe ni  la diversidad ni la cantidad de medicamentos que existen en Europa y muchos de los disponibles no son de la calidad a la  que estamos habituados aquí.

La educación y la sanidad son prestaciones básicas a las que estamos acostumbrados en Europa y nos parece algo común pero en la RD del Congo, una enfermedad es un problema económico y el que todos los miembro de una familia puedan estudiar es un problema económico.
Imaginemos que los ingresos de la familia provienen del trabajo del padre. Si éste enferma el problema es doble: dejar de tener ingresos y tiene que pagar su tratamiento médico y también los gastos del colegio.
En muchos casos hay que elegir y la asistencia al colegio será la primera sacrificada.

 El proyecto consiste en hacer una Alianza de Familias (AlFa) cuyas aportaciones configuren un fondo que nos permita  atender determinadas contingencias en materia de educación y salud, y así evitar que no sean los más pequeños los que tengan que sufrir las consecuencias de este sistema.

Nuestros socios locales son los que detectan y valoran la situación y a través de la cual podemos canalizar nuestras ayudas. Actualmente se puede ayudar a menores del orfanato y a otros que hemos conocido personalmente su situación, en los viajes que hemos realizado. 

El proyecto nos permitirá también hacer un seguimiento individual de la situación de los menores beneficiarios y establecer una evaluación continuada de todo el proceso, con el fin de realizar las correcciones que sean necesarias en cada momento. 

Para iniciar con este programa, hemos previsto la necesidad de una dotación mensual de 10 euros/mes por cada niño. Ello, a modo de beca, garantizaría la escolarización del menor (matrícula, uniforme, material escolar y cuotas mensuales). Si surgen necesidades por motivos de salud, se estudiarían de forma particular y se valoraría la posibilidad de ayudar en ello.  Si estás interesado en unirte al programa AlFa, no dudes en contactar con Bulanda y te ampliaremos la información necesaria o te pondremos en contacto con otras personas que ya participan en AlFa.