BULANDA comenzó su andadura el 1 de noviembre de 2019 y en marzo de 2020 obtuvo la resolución de inscripción en el Registro Nacional de Asociaciones. En 2021 toca hacer memoria para cumplir trámites de actualización en algunos Registros y es momento para alguna reflexión.
El año 2020 ha sido muy peculiar para todos. La pandemia existente ha marcado el rumbo de muchos acontecimientos y son muchas las realidades que han sufrido las consecuencias. BULANDA no ha sido una excepción. Para nosotros este año 2020 ha sido el año de la formalización de la asociación con todo lo que ello supone a nivel de burocracia y trámites. Las acciones que teníamos previstas realizar en público han sido aplazadas para mejor ocasión y nos hemos tenido que centrar en el crecimiento interno de la entidad. Ello no ha significado perder la ilusión y seguir generando apoyos, ideas y proyectos que permitan ayudar a transformar la realidad de Kasay central, la región de la R.D. del Congo en la que trabajamos.
Cuando apenas ha transcurrido algo más de un año desde la fundación, creo que ya nos planteamos la necesidad de cambiar el rumbo.
En este corto espacio de tiempo comenzamos a valorar más que las acciones a llevar a cabo han de ser sostenibles en el tiempo, que los verdaderos protagonistas del cambio han de ser los congoleños, que nuestros proyectos, más que prestar ayudas, han de generar cambios, que existen necesidades paliativas y urgentes que habrá que atender pero que debemos incidir en lo importante, que es necesario involucrar cada vez a más personas y compartir nuestro propósito para sumar más fuerzas y apoyos, que lo importante es la constancia y no desfallecer, que se trata de ellos y no de nosotros y que si soñamos juntos, podrá ser una realidad.
Vamos a por otro año. Ánimo