El papa Francisco finalizó el viaje a la RD del Congo

¿Por qué el viaje del papa Francisco ha tenido una cobertura tan discreta?

 

Ha sido el primer viaje internacional del año y el 40ª de su pontificado. La visita a la RD del Congo estaba prevista para julio de 2022 pero tuvo que se aplazada por los problemas en la rodilla.

¿Qué repercusión ha tenido en España este viaje?

La cobertura informativa que se le ha dado ha sido mínima. Nos han tenido entretenidos con otras noticias, como suele ser habitual, pero con el viaje del Papa, poco.

Creo que puede haber dos motivos que explican este silencio mediático. Uno, que África interesa (nos interesa) bastante poco. Están lejos, creemos que los problemas de allí no nos afectan, sus guerras no están en Europa, cerca de nuestras fronteras. Sí, son lugares atractivos, exóticos para visitarlos, hacer todo tipo de safaris y viajar por ellos, pero lo que allí ocurre nos incumbe bastante poco o nada.

El otro motivo del silencio puede ser más llamativo. Los mensajes del papa Francisco han sido bastante “incorrectos políticamente”. Incomoda que un papa diga determinadas cosas. Algunos dicen que son opiniones del ciudadano Bergoglio. Otros que es cuestión de distintas sensibilidades en la Iglesia. Otros, que el papa no debe entrar en estas cuestiones. Claro, condenar la violencia armada, las masacres, los abusos, la destrucción de aldeas, el saqueo de los campos, la explotación sangrienta de las minas para expoliar la riqueza natural de un país …. Eso no es grato para nuestros oídos.

Que un papa diga: “¡Basta de enriquecerse a costa de los más débiles con recursos y dinero manchado de sangre. Manos fuera de África. Dejen de asfixiarla!”, eso chirría a nuestros oídos europeos. ¿Alguien se da por aludido? Además, criticó la insaciable avidez de materias primas y de dinero por parte de los países occidentales, el colonialismo económico y político, y concluyó que el continente africano no es una mina para explotar ni una tierra para saquear. Qué ocurrencias tiene este papa!!

Mientras, nosotros seguimos con nuestros oídos taponados con unos auriculares conectados a un móvil que requiere para su funcionamiento minerales como el coltán, importado de la RD del Congo y extraído en condiciones de semiesclavitud. Paradojas de la vida. 

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