Un grupo de seis colaboradores, acompañados del presidente honorífico de Bulanda, Agustín Kalamba, han estado durante 18 días del mes de agosto realizando tareas de cooperación en la región de Kananga de la R.D. del Congo. La expedición llegó a mediados de agosto a la capital del país con dieciséis maletas, de 23 kilos cada una, cargadas de juguetes, ropa, material deportivo y sanitario. Todo eran aportaciones, en mayor o menor medida, de colaboradores de Bulanda y de algunas empresas (Ortopedia Cerquera, Sanafarmacia, etc.). Una primera etapa del viaje fue en Mikalay, ya en la región de Kananga, en el orfanato en el que estamos interviniendo desde hace meses. Durante la estancia de cuatro días en el orfanato, además de la experiencia de convivir con los pequeños, estar y jugar con ellos, desde Bulanda hemos realizado la instalación eléctrica de varias luminarias, previa colocación de placas solares con las correspondientes baterías y se ha colocado una tv para su uso didáctico por parte de los casi treinta menores que residen en el orfanato. La vida de los pequeños ha cambiado porque no conocían la luz eléctrica y menos, un televisor. Así mismo en dicho orfanato se ha colocado un azulejo de la Virgen del Águila, donado por la Hermandad, siendo posiblemente la primera presencia de la patrona de Alcalá en África. La segunda actuación llevada a cabo ha sido la dotación de una unidad móvil sanitaria. En esta ocasión ha sido en el consultorio de la aldea de Kabwe. El disponer de una moto adecuada facilita que el personal médico pueda desplazarse a los poblados cercanos para prestar asistencia sanitaria. Para ello se ha provisto a la moto de una mochila con material de atención primaria que fue financiada íntegramente por la Hermandad del Dulce Nombre. El tercer proyecto ha sido la inauguración oficial del centro nutricional de Bikuku, un comedor social que existe en un barrio periférico de Kananga y al que Bulanda financió su reforma y equipamiento. En esta ocasión el equipo visitó las instalaciones y fue objeto de un entrañable homenaje por parte de los menores que acuden a diario al comedor. Fue uno de los momentos más emotivos. Además, a distintos colectivos se les hizo entrega de vestuario y zapatos facilitados por colaboradores de Bulanda, así como material deportivo donado por Gol Sport Team y Deportes Jesús Sánchez. De vuelta a Kinshasa, capital de la RD del Congo, antes de regresar a España, el grupo tuvo ocasión de tener una agradable velada con el embajador y el adjunto de la Embajada española en la RD del Congo, los cuales agradecieron la labor realizada y mostraron su disponibilidad a colaborar con Bulanda. La experiencia por parte del equipo es valorada como enormemente positiva por todo lo que ha supuesto descubrir una realidad que no se puede apreciar a través de la televisión y el cine porque es mucho más que eso. A excepción del material sanitario financiado por la Hdad del Dulce Nombre, el resto de las acciones se han sufragado con las cuotas y donativos de los socios y colaboradores de Bulanda. Todo el grupo coincide en que el viaje marca un antes y un después en sus vidas y ya están comenzando a realizar gestiones para el proyecto del próximo verano: dotar de agua potable al orfanato y continuar mejorando las condiciones de vida de estos pequeños. Mientras llega el verano, promoverán otras acciones de Bulanda, como el programa AlFa (alianza de familias para atender necesidades específicas de la infancia en materia de educación y salud), microinversiones para pequeños emprendimientos, etc. Hay muchas cosas por hacer, afirman, para que BULANDA siga creciendo y ayudando al Congo. Bulanda en tshiluba significa cercanía y eso persiguen: sentirse cercanos, desde Alcalá, a las necesidades del Congo.